Felicidad.
Algo que todos queremos pero que la mayoría no lo aprovecha cuando lo tiene.
Espero no ser así. Nos pasamos la vida buscando la felicidad completa y lamentándonos cuando esto no sucede. ¿Por qué no alegrarnos por ser felices? Obviamente no se puede tener todo lo que se quiere, qué distinto sería si se pudiese. Pero no. Y no sabemos aceptar esto.
¿Nos va bien en los estudios pero mal en el amor? Somos almas infelices perdidas buscando su media naranja. ¿Es al revés? No valemos para nada y no tenemos futuro. ¿Estamos peleados con algún amigo? Nadie me quiere, echo a todos de mi vida.
Y así continuamente.
Pues no, me niego. No voy a ser así. Esta está siendo la mejor etapa de mi vida. Hace unos meses escribía que sabía que éste iba a ser mi año y así ha sido. ¿Felicidad completa? No señores, eso no existe; pero no pienso dejar que eso arruine todas las cosas buenas que me están sucediendo.
Soy una privilegiada por la vida que tengo, por la gente que está a mi al rededor. No todos pueden decir lo mismo y, por eso mismo, doy las gracias hoy. Porque soy feliz y no tengo la necesidad de demostrarle al mundo mis desgracias interiores porque mi felicidad puede con todo lo malo. ¿Y la vuestra?