domingo, 29 de enero de 2012

Si tú me dices ven, yo voy, pero dime ven.

Pídeme que me quede, que no me vaya. Pídeme que sea yo quién te abrace y quién te lleve por un centro comercial cogido de la mano. Pídeme que sea mi cintura a la que te agarres, que sea mi calor el que sientas y que sea mi olor el que se quede en tu jersey. Dime que solo quieres mis sonrisas, que las de las demás no te dicen nada. Dime que mi risa es tu canción favorita, y que cada noche piensas en mi al acostarte. Dime que le has puesto mi nombre a una estrella, a la que más brilla. Que te mueres por estar allí conmigo y que quieres todos los amaneceres y atardeceres a mi lado. Pídeme una tarde de lluvia en el sofá. Pídeme que te busque después del fin del mundo y pídeme también ir de aquí para allá. Llévame a París y dime que la Torre Eiffel no tiene nada de bonito sin mi en el último piso. Pídeme que sea tu primavera, tu verano, tu otoño pero sobre todo tu invierno. Dime que, al final, me he llevado tu corazón y todo lo que va con él y que me quieres vaya donde vaya. Pídeme una casa con vistas al mar y arena blanca para andar por ella descalzos en las noches de verano. Pídeme mil despertares y mil anocheceres a mi lado. Pídeme mil besos y mil abrazos.

miércoles, 25 de enero de 2012

¿Para qué quieres amor de película si solo dura dos horas?

- Muchas veces me pregunto qué hubiera pasado si no te hubiera conocido, qué hubiera sentido entonces...
- ¿Hubieras sido más feliz?
- No creo.
- ¿Seguro?
- Yo creo que no, porque a pesar del daño que me has hecho, de las veces que lo hemos intentado sin conseguir nada; también me has hecho muy feliz. He podido rozar el cielo contigo, he podido saborear la perfección. Lo más seguro es que esto no lo entiendas, pero no importa, porque es inútil esforzarte si no has sentido nada es este tiempo...
- ...
- ¿No piensas decir nada? Odio cuando te quedas callado...
- ¿Qué quieres que te diga? ¿Qué es verdad? Porque llevas razón en todas tus palabras. Nunca te he querido y te he hecho daño. ¿Eso era lo que querías que te dijera?
- No.
- ¿Entonces qué?
- Que me quieres y que siempre estaremos juntos.
- No puedo seguir mintiéndote con esto...

lunes, 23 de enero de 2012

Lucha por lo que quieres, vive para verlo.

Nada dura para siempre. Es triste ver que estás aquí para luchar por algo que, tarde o temprano, se irá, como siempre. Es tan jodido ver como algo que siempre deseaste está en tus manos, pero que poco a poco acaba por desaparecer. Esto solo te hace pensar que no vale la pena nada de lo que hagas y que es mejor dejarlo. Pero, ¿alguien dijo que fuera fácil? La vida está para vivirla, para aprender de cosas que jamás volverás a vivir, para aprender de los errores, para conocer a gente que lo será todo y a otros que no serán nada, para reír y llorar, para enamorarse y desenamorarse, para buscar y encontrar o para aprender y olvidar. Una vez me dijeron que las cosas pueden cambiar de tal manera que resulten irreconocibles. Y si decimos que nada será siempre, ¿por qué pensar que será así?

sábado, 21 de enero de 2012

No dejes que tu pasado afecte a tu presente y condicione tu futuro.

Solo quiero que la música inunde mis oídos, emborracharme con las notas musicales, dejar de oír el ruido que hay a mi alrededor, cerrar los ojos y pensar en ti y en todos y cada uno de los segundos que pasé a tu lado. Volver a disfrutar de la vida cómo lo hacía cuando te veía, pegarme a ese trozo de felicidad que hay en tu sonrisa y en tu mirada, volver a ser yo aunque sea con los ojos cerrados y escuchando música.

viernes, 20 de enero de 2012

Que todo sea como antes.

Odio que hagas eso. Que hagas cómo si nada te importase y te resbalase todo. Tú no eras así, cuando te conocí eras el mejor chico que me había echado a la cara, siempre me preguntabas cómo estaba, me decías todo lo que me querías y te preocupabas por mi. Ahora no, ahora no te importa todo lo que te diga, te la suda lo que me pase y no me dices ni que me quieres ni que me eches de menos. Cabe la posibilidad de que, ya no me quieras, ya no me eches de menos y ya no te importe, pero no, no quiero pensar eso. Odio que no me hagas caso cuando te digo que quiero arreglar esto, y es que parece que todo lo que hemos vivido, aunque hayan sido unos pocos días, no significa nada para ti. Yo te consideraba un muy buen amigo, con el que podía hablar de cualquier cosa sin ningún problema, pero has cambiado, no sé que habrá hecho que esto haya pasado, pero ha pasado. Yo no suelo arrastrarme por nadie para arreglar las cosas, pero por ti estoy dispuesta a hacerlo, porque me importas y te echo de menos enano...

A veces hay que olvidar lo que uno siente y recordar lo que uno merece.

Hoy me apetecen tus curvas, tu culo y lo que no es tu culo, y conducir caricias por los kilómetros de tu piel. Tirarme de cabeza en el marrón de tus ojos, nadar en él. Ahogarme, ahogarme hasta adentrarme en tu interior para saber lo que piensas. Hoy me apetece llamarte "cariño" y pasar mis dedos por tu espalda como si fuera braille. Comerme todas tus sonrisas, vestirme desnuda. Hoy me apetece dormir contigo y que me despiertes mañana. Soñarte en mis pesadillas y que me rescates desde el otro lado de la cama. Hoy me apetece besarte y que me comas a besos. Bucear entre las sábanas y decirte que te he echado de menos. Hoy me gustaría matarte a abrazos, de esos en los que la ropa más que nada, estorba.

miércoles, 18 de enero de 2012

La vida es un juego, ¿estás listo para jugar?

Tengo un poco de Cenicienta por eso de perder los tacones en tu cuarto, algo de Bella Durmiente por la manía de dormir sobre tu pecho y una pizca de Julieta por el tema de morirme por ti. Quiero enamorar con el encanto de una diva en expansión. Siempre con Rock & Roll en el bolsillo, alcohol en mente y fiestas en la agenda. Siempre controlando el propio descontrol, siempre teniendo un poco de Disney combinado con algo del garito más exclusivo de Nueva York.

domingo, 15 de enero de 2012

Hazlo por ti, por mi, por nosotros.

Solo te pido una cosa, ahora que cada uno hace su vida, que ya estamos bien, sin rencores, ayudán-donos, dejando el pasado atrás, solo te pido que no me olvides, que cuando te vea por la calle, no me ignores, no me digas un "hola" o simplemente me saludes con la cabeza y una sonrisa; que cuándo pronuncien mi nombre no digas, ¿quién es esa? Si no que te acuerdes de lo que un día fui para ti, que no quiero que ahora, porque te hayas enamorado de otra, no exista para ti, que me olvides y que jamás recuerdes todos los momentos que hemos pasado juntos. Sé que, ahora, las cosas están bien, pero solo te pido un favor: no te olvides de nuestros momentos, ni de lo que fuimos...

domingo, 8 de enero de 2012

Lo que pudo ser y no fue, lo que podría ser y no será.

Y un buen día, te pones a pensar, asomada a la ventana mientras te fumas un cigarro, en todo lo que has hecho a lo largo de tu vida, en lo malo y en lo bueno. En lo que has ganado y en lo que has perdido, lo que has llorado y todo lo que has reído. Todas las cagadas monumentales que pensabas que no tendrían remedio y lo que te esforzaste para arreglarlas. Piensas en tus verdaderos amigos y en todas las falsas amistades que han pasado en tu vida. En tu familia... En los que ya no están y en los que siguen ahí. En tu gran amor y en absurdos romances que has tenido. Y después acabas pensando en el futuro, en qué pasará porque la vida da muchas vueltas, tantas que puedes acabar algo mareada, aturdida y por momentos, te pierdes, ya no sabes dónde estás o dónde tendrías que estar. Piensas en que habría pasado si... Las veces que te has caído y te has levantado. ¿Habrán servido para algo? Tantas preguntas sin respuesta, y, al final, después de todo, lo único que has conseguido es que se te consuma el cigarro mientras empiezas a notar que hace frío y que lo mejor es acostarse. Mientras te metes en la cama y te tumbas, suspiras, cierras los ojos y miles de fantasías empiezan a revolotear por tu mente y llegas a la conclusión de que el pasado, ya es pasado, que de los errores no se aprende, que un clavo no saca a otro clavo, que la amistad no es como el mar y que no todo se olvida.

sábado, 7 de enero de 2012

Solo yo puedo vivir mi vida como yo quiero.

Quizás hoy volví a pensar que me merezco ser feliz. No porque yo sea especial, ni mucho menos, sino que me lo merezco de la misma manera que todo el mundo. No pido alguien que me conozca a la perfección, me basta con quien quiera asumir el reto de comprenderme. No pido a un hombre ideal, es suficiente con uno que se sepa reír de sus defectos. No pido millones de amigos, solo quiero unos pocos que sean verdaderos. No pido un paño de lágrimas, sino que esas personas sean capaces de decirme: "no, no lo estás"; cuando les jure que estoy bien. Y que me he dado cuenta de que, por tu causa, no estoy disfrutando de estas cosas. De echar a correr cuesta abajo hasta que te falte el aliento. De reír hasta que todos a tu alrededor se te queden mirando. Del regalo de un niño, de la sonrisa de un bebé. De bailar con tacones hasta que te duelan los pies. ¿Y sabes qué? Que ya no más, que ahora me toca a mí, que esto se acabó.