lunes, 31 de enero de 2011

Tu sonrisa me ha contado esta historia.

—Pero, ¿cómo puedes vivir sola? Tú no eres feliz, ¿no?
—Por supuesto que no. Ser feliz es un coñazo.
—Pero, ¿no echas de menos tener a alguien?
—A alguien como quién.
—Como un novio.
—¿Para qué?
—Para que te proteja.
—Ya tengo una puerta blindada.
—Ya, pero estando sola, ¿no te sientes un poco sola?
—Mi soledad y yo nos llevamos bien, no necesitamos que venga la soledad de otro y nos dé por saco.
—¿Y no te gusta que te digan que te quieren?
—Sí... Cuando te quiero significa "te quiero", no cuando significa "me perteneces", que es más o menos siempre.
—¿Sabes? Me parece que no has estado nunca enamorada.
—¿Y tú sí? ¿Me vas a decir que estás enamorada del tal Juanjo ese?
—Mmm... ¡Yo creo que sí!
—¡Crees que sí! O lo estás o no lo estás, si yo estuviese enamorada de Juanjo no necesitaría media hora para pensarlo.
—Oye, que han sido tres segundos...
—¡Ni tres segundos ni nada! El amor no es algo que puedas poner en duda, es una ola que se te lleva por delante, un puño que te deja K.O., un incendio que te abrasa por dentro.
—Me estás dando un poco de miedo.
—Es que el verdadero amor debería acojonarnos... Debería destruirnos para resucitarnos después, eso es para mí el amor. Y lo que tú llamas amor, pues... es una imitación hecha en Taiwan.

lunes, 24 de enero de 2011

Nunca te apartes de mi vida.


Saber que ahora las necesitas, y quieres estar con ellas; notar que te dan de lado, que ya no son las mismas contigo. Desear e incluso suplicar a quien o a lo que puedas que nada cambie, que sigan siendo las mismas chicas que conociste, que no te abandonen por ellos. Notar que para ellas, tu ya no eres más que parte del pasado y que ya no las importas, que estas dentro de sus recuerdos y no serás más que eso; recuerdos negros en el fondo de sus corazones. Experimentar ese dolor tan agudo otra vez y sentir como cada segundo que pasa te duele más, sentirte sola. Dar por perdido todo esto, que te pueda el dolor y el sufrimiento, por lo tanto, tirar la toalla. Para ti ellas no son más que parte de unos recuerdos hermosos de tu vida, recuerdos que jamás olvidarás, igual que a ellas.

lunes, 17 de enero de 2011

Si la vida es un instante, hoy quiero olvidar que existo.

Me he enamorado de ti. Y creo que el mundo es un poco menos malo porque existes, siento que quiero pasar contigo, compartir el resto de mi vida. Todo eso, las palpitaciones, los nervios, el sufrimiento, la felicidad y el miedo. Quiero, deseo acariciarte a todas horas, quiero cuidar de ti y estoy enamorada. Clásicamente enamorada.

 Te he querido, te quiero y te querré.

domingo, 16 de enero de 2011

Si juegas con fuego, te quemas.


De repente te situas en aquel instante, en aquel preciso momento. Recuerdas cada mirada, cada gesto, cada beso que él te dedicó; te das cuenta de que ya no está a tu lado, que el tiempo os separó. Le sigues queriendo como el primer día, puedes acordarte de cada tipo de sonrisa que él tenía, de la perfección de sus ojos, o de como te hacía en pocos segundos ser la persona más feliz del mundo. Lloras, cada día, cada noche y como no, le echas de menos. No puedes olvidarle, y lo sabes. Él es feliz, al lado de aquella que un día fue tu mejor amiga y tú, te sientes traicionada. No sabes como evitar sentir todo el odio que tienes dentro, por todo el dolor que aquello te ha causado y por todas las lágrimas que por su culpa, has derramado. Les ves a lo lejos.
- Em, hola.. - Te dicen ellos.
- Hola. - Les sonríes y sigues andando.
- ¡Espera! - Te giras y les miras - Quisiéramos saber si.. bueno.. si podrás perdonarnos algún día.
- Lo que yo todavía no sé es como se os ocurre hacer esa gilipollez de pregunta. Es fácil, no, no creo que os pueda perdonar, me habéis echo el suficiente daño como para mandaros a la mierda e irme tan campante.
- Lo sentimos, de verdad que lo sentimos. Si pudiesemos hacer algo para compensarte ..
- Sí claro que podéis hacer algo.. - Te miran esperanzados- Acordaos de mi en el infierno.

Más que un primo, un amigo.

Me da igual todo lo que pueda pasar, me da igual si acabo llorando cualquier día o acabo riendo como nunca. Y me da igual por la simple cosa de que sé que te voy a tener ahí siempre, porque nunca voy a saber como agradecerte tantas cosas, todo lo que has llegado a hacer por mí. Ya sabes que para mí no eres solamente mi primo y punto, no, eres mi amigo, uno de los mejores y que no se te olvide nunca, jamás. Me estoy repitiendo con todo esto, pero es que sólo quiero que te quede claro, y que sepas que te quiero mucho.

sábado, 15 de enero de 2011

Si me regalan el futuro no lo quiero sin tí.

-No basta con decir lo siento, Zo. Esta vez no. No con algo así. ¿Te acuerdas de que tú siempre me decías que yo solo te quería y te deseaba a causa de la conexión?
-Sí.
Me preparé para escuchar la verdad: que él jamás me había querido ni me había deseado en realidad, y que se alegraba de haberse librado de mí y de mi dolorosa conexión.
-Cada vez que tú me decías eso, yo te decía que te equivocabas. Y sigues estando equivocada. Me enamoré de tí cuando estaba en tercero. Te quiero desde entonces. Te quiero y te deseo ahora, y probablemente te querré siempre -confesó Heath con los ojos brillantes, llenos de lágrimas.- Pero no quiero volver a verte nunca más. Amarte es demasiado doloroso, Zoey. 
Heath volvío lentamente hacia la mesa de Casey. Al llegar a su lado ella le dijo algo en una voz tan baja, que yo no pude oirlo. Él asintió,Casey entrelazó el brazo con el de él y, sin volver la vista hacía mí, los dos salieron, dejando la bandeja de comida sin tocar encima de la mesa. Y de ese modo Heath desapareció de mi vida.

viernes, 14 de enero de 2011

Esto sí que es un equipo; mi equipo.

Esto sí que es un equipo y no me cansare nunca de decirlo. Son grandes tanto dentro como fuera del campo y tampoco me cansare de decir esto jamás. Me encantan, todas y cada una de ellas; cada una tiene algo que la hace especial, y que logra que estemos tan unidas y seamos un gran equipo día tras día. Os quiero muchísimo chicas, y esto tampoco me cansare de decirlo NUNCA.

Fútbol Club Barcelona.


Digan lo que digan, piensen lo que piensen, sois los mejores.

El mejor equipo que se podría desear.

He estado, estoy y estaré siempre orgullosa de este equipo. Gane o pierda, son los mejores indiscutiblemente.

jueves, 13 de enero de 2011

¿How do you see the world?

-Pero en realidad solo iba detrás de mí para conseguir que mis amigos se cabrearan conmigo y yo me quedara sola y estuviera distraída, de modo que mis poderes ya no significarían nada. Y habría funcionado, de no haber sido por Aphrodite, que permaneció a mi lado. Tú, en cambio, no te lo pensaste ni un segundo; no me diste ni una oportunidad de explicarme.
Erik se pasó una mano por el espeso y oscuro cabello.
-Le vi haciéndote el amor.
-¿Sabes lo que viste, Erik? Le viste utilizándome. Me viste cometiendo el mayor error de mi vida. Al menos hasta ahora. Eso es lo que viste.
-Me hiciste daño -dijo él en voz baja, ya sin asomo de enfado ni de estupidez.
-Lo sé, y lo siento. Aunque supongo que si tú y yo somos incapaces de perdonarnos el uno al otro por lo ocurrido, es que en realidad no había nada importante entre tú y yo.
-¿Es que crees que tú tienes que perdonarme?
De nuevo volvía a hablar como un estúpido. Y yo, definitivamente, estaba más que arta del estúpido Erik. Entrecerré los ojos y solté:
-¡Por supuesto que tengo que perdonarte, Erik! Decías que me querías, pero me llamaste puta. Me avergonzaste delante de todos mis amigos. Me has avergonzado delante de toda una clase. ¡Y todo porque tenías solo una parte de la historia! ¡Así que no, tú tampoco estás libre de pecado!
Erík parpadeó sorprendido ante mi estallido de ira.
-No sabía que solo tuviera parte de la historia.
-Quizá la próxima vez, debas pensártelo mejor antes de ventilarlo todo sin saber la historia completa.
-Entonces, ¿ahora me odias? -preguntó él.
-No. No te odio. Te echo de menos.
Nos miramos el uno al otro, pero ninguno de los dos sabía que hacer a partir de ese momento.
-Yo también te echo de menos -dijo él al fin.
Mi corazón se saltó un latido.
-Quizá podamos volver a hablarnos otra vez -dije yo-. Quiero decir sin gritar.
Él me miro durante mucho, mucho rato. Yo traté de interpretar la expresión de sus ojos, pero sólo reflejaban mi propia confusión.

A mí que no me la cambien.

Resulta muy gratificante esto de poder decir que tienes una mejor amiga. Yo, cada día me doy cuenta de que soy una persona realmente afortunada por tenerla a ella a mi lado, y encima saber que soy su mejor amiga y ella es la mía. La verdad es que muchas veces pienso que no la merezco, porque ella se porta conmigo como no se porta nadie y es demasiado como para explicarlo solo con palabras.

El amor y otras drogas.


-Ayer te vi con ella...
-¿Y?
-Se os veía felices, ya me olvidaste, ¿verdad?
-No. No te he olvidado, por más que lo intento no puedo. ¿Y tú a mí?
Volvió a sacar su lado más capullo y sobre todo sarcástico al hablarme y ya no pude más.
-¡No! Claro que no, estoy hasta las narices de todo esto. Casi no puedo ni con mi alma, tú ni me miras y los demás pasan de mí, estoy sola. Y me duele cuando te veo con ella, porque te veo feliz, casi igual de feliz que como estarías conmigo.
-Te diría que lo siento, que todo vuelve a ser como antes, pero te estaría mintiendo.
-Ya, me lo estaba imaginando, tonta no soy, ¿sabes?
-Ah, ¿no? Pues mira que lo pareces, ¿eh? Sobre todo porque te has creído todo esto... Mira si estoy con ella es para conseguir olvidarte, porque el dolor que siento aqui dentro no es normal, no se puede ni comparar. Porque te quiero como el primer día y te echo de menos, necesito tenerte junto a mí, pero me has echo muchísimo daño y ya no puedo confiar en tí.
Y diciendo esto se marchó para siempre,me dejó allí, sola y desprotegida del dolor que sentía, sola ante todos mis miedos.