lunes, 27 de febrero de 2012

Yo solo te voy a querer a mi manera.

Ya no hay marcha atrás cuando te das cuenta de que no es en ese mismo momento cuando empezaste a sentir algo, que fue mucho antes. No hay marcha atrás cuando notas que, cuando te toca, miles y millones de huracanes vuelan en tu estómago; cuando es imprescindible encontrar su mirada cada día, imprescindible buscarla y encontrarla ahí. No hay marcha atrás cuando sabes que a su lado el infinito es poco, que no hay medidas posibles para el amor que te hace sentir, que no hay marcha atrás para nada y que todo seguirá creciendo día a día, más y más. 

sábado, 25 de febrero de 2012

Perdí hace tiempo la esperanza de encontrar un amor de verdad.

Es una sensación diferente y extraña que recorre tu cuerpo, que pide a gritos tenerlo, besarlo, abrazarlo pero te conformas con estar a su lado. Sonríes cuando estás con él, ya que, con su sonrisa espléndida, es inevitable sonreír. Te encanta mirarle. Estás segura de que quieres pasar toda una vida a su lado, no lo dudas ni un segundo. Lo que más te apetece es oír su voz, ver sus ojos y que te gaste una de sus bromas, una de esas que te hacen reír tanto. Te encanta olvidarte del mundo, de todo el exterior cuando estás con él. Amas besarlo y que te bese, que te abrace y que te diga al oído que te quiere. Las horas se convierten en minutos y los minutos en segundos, un día es muy poco para estar a su lado. La gente ve en tus ojos que sí, que estás enamorada. No puedes estar sin él porque te falta algo y, cuando le das por perdido, regresa. 

jueves, 23 de febrero de 2012

2 años; 9 meses.

Tan pequeña y a la vez tan grande. Es sincera, aunque, a veces, le cuesta decir sus verdades y sentimientos. También es algo bipolar. Tiene mala leche y, a veces, actúa sin pensar, pero no hace las cosas con maldad. Siempre quiere hacer lo correcto y, eso, le lleva a unas rayadas incomprensibles para el resto del mundo. ¿Ella? Una vaga donde las haya y una cabezota. Comete errores y vuelve a tropezar con la misma piedra como todo el mundo de este planeta. Da los abrazos como a mi me gustan, dándote todo su cariño en ellos. Puede que un día la notes mal y ni siquiera ella lo sepa. Defiende a los suyos con uñas y dientes. No dudes en que, con ella, te vas a reír porque hacer el payaso es su debilidad. Dice demasiadas tonterías, de esas que no puedes hacer otra cosa más que descojonarte. Sabe perfectamente cuando una persona está bien o está mal. A veces, puede parecer que todo le da igual y que nada le importa, pero no es así; ella se preocupa a más no poder de la gente que quiere y lo que más miedo les da es perderles. Siempre busca la felicidad y, a veces, como todos, ve la vida como una mierda. Siempre está ahí para ayudarte. Es débil y, a la vez, fuerte. Muchas personas no saben apreciarla pero, ¿sabéis qué? ¡Qué ellos se lo pierden! ¿Qué está loca? Lo sé, pero eso es lo que más me gusta de ella.

jueves, 16 de febrero de 2012

Los malos momentos ya no existen.

Te vas, caminas con un paso firme hacia un lugar de soledad, un lugar que es para olvidar. Te miro, observo cómo te vas de mi lado, así porque sí, sin motivos, sin un por qué. Y, ahora, no sé qué hacer, si seguirte, seguirte hasta el fin del mundo, hasta que tú decidas pararte en el camino o darme la vuelta y volver a aquel bar, ese bar al que siempre entro cuando ya no queda nada, cuando tú decides irte con otra. Pero me he cansado, no voy a seguirte ni voy a volver a aquel bar para conseguir olvidarte porque ya no mereces la pena. Vete y no vuelvas.

sábado, 11 de febrero de 2012

No importa lo que digan, yo, voy a ser yo misma.

En realidad soy transparente. Descubrirías que me gustan los pequeños detalles y, si abrieras el primer cajón de mi escritorio, entenderías todas aquellas cosas que se quedaron por decir e, incluso, si te atrevieras a abrir el armario azul de la cocina, te darías cuenta de cuánto me gusta la nocilla. Puede que si cogieras mi reproductor de música, entenderías la banda sonora de mi vida. E, incluso, es probable que si algún día mirases la papelera de mi habitación, te asustarás al ver los gritos que he callado. Coge mis dibujos y entenderás que siempre hablan de mi e, incluso, cuando a ti te parecen garabatos de locura. Pon el ojo en mi cámara y mira el mundo a mi manera, puede que así, comprendas todos mis miedos. Ve, coge mi álbum de fotos y sabrás de qué hablo cuando digo que no podría vivir sin mis recuerdos. Pon las manos en mis mejillas y sabrás si la vergüenza ha desaparecido. Acércate a mi cuello y éste te hablará de mis sensaciones, pero si quieres, olvídate de todo y mírame a los ojos.

lunes, 6 de febrero de 2012

¿Cómo se puede echar de menos a una persona a la que no conoces?

No me importa la ostia que me pegue ni si quiera que esta pueda ser la caída más dolorosa en varios meses, no me importan los lloros que vengan detrás ni las tardes de rayada encerrada en casa, tampoco los "tranquila, aquí no se acaba el mundo" y, aún menos, los abrazos que siguen detrás de esa frase. No me importa nada, ¿lo entiendes? Estoy harta de pensar en lo que vendrá después y, por ello, descentrarme de lo que de verdad me importa y, cuando hablo de esto, me refiero a ti. No quiero descuidarte, no quiero dejar de quererte, no quiero perderte. Voy a luchar por esto como si me fuera la vida en ello, no sé si me entiendes; me refiero a que voy a darlo todo por continuar día a día y, lo que se ponga entre tú y yo, no será un problema. Yo me encargaré de quitarlo de en medio.


jueves, 2 de febrero de 2012

Cualquier intento es bueno para lograr nuestras metas.

Cuando disfrutas algo o haces algo que te gusta, el tiempo se te pasa volando; en cambio, cuando haces algo que detestas o estás en una situación incómoda, el tiempo se hace eterno. Dicen que lo bueno dura poco, ¿será verdad? A veces me lo pregunto, quizás lo bueno dura poco para aquellos que no saben valorarlo pero para quiénes cuidan aquello que tienen, a veces, las cosas duran más. Todo es cuestión de tiempo, definitivamente todo; las cosas cambian con el tiempo, las personas cambian, la vida cambia, cambia tu ritmo de vivir, las actitudes cambian, todo cambia. A veces, quisiera que las cosas n fueran tan difíciles aunque, en realidad, no es que la vida sea tan difícil, si no que yo la complico demasiado, siempre le busco la vuelta a todo y no dejo ser nada, quizá ese sea mi problema, el hecho de no dejar ser las cosas como tienen que ser y querer controlarlo todo para que, al final, las cosas salgan al revés. A veces quisiera que, absolutamente todo lo que planeo, salga como yo quiero y me doy cuenta de que no se puede, que las cosas son cómo tienen que ser y que yo lo único que hago es complicarlas más. El tiempo depende de uno mismo, las cosas tardan lo que uno quiere que tarden. No importa cuánto lo quieras evitar, el tiempo pasa, por eso jamás desaproveches ninguna oportunidad y nunca te arrepientas de algo que alguna vez te haya hecho sonreír. A veces el tren pasa una sola vez y para cuando te das cuenta, es demasiado tarde.

Dejemos la teoría y pasemos a la práctica.

Me gusta ver tu pelo revuelto al despertar, el olor de tu piel un domingo por la mañana. Me gusta el sabor de tus besos al amanecer, que antes de ducharte me invites con un "¿vienes?" Y que el agua resbale por nuestra piel. Tus ojos nada más despertar son mi inspiración, que tus manos recorran mi cuerpo una vez más me hace alejarme de la realidad. Porque me gusta tu sonrisa, tus labios al pronunciar un "te quiero", tu cuerpo desnudo acariciando el mío. Supongo que podría haberlo abreviado todo con un simple: "me gustas tú"; pero ambos sabemos que no me gusta ser simple, así que, compliquémonos un poco más la vida.