domingo, 24 de febrero de 2013

No quieres.

-Tú me importas, muchísimo y a mi manera. Yo te quiero y no quiero hacerte daño, solo sé que necesito espacio. No sé qué pasará después, quizá con el tiempo.. ¿Quién sabe? Nadie lo sabe. Pero, en este momento, necesito que me des ese espacio.
-Está bien, lo haré. Te daré todo el espacio que necesites. Pero no quiero que rompas conmigo..
-Ahora tengo que irme.
-Por favor, espera, espera. ¿No irás a dejarme así? ¿Qué tal si te quedas y hablamos un rato más?
-No puedo.

domingo, 17 de febrero de 2013

Filofobia.

Conozco a mucha gente que es así, filofóbica, que se crean muros indestructibles para no sentir nada. Pero, con el tiempo, todo llega. Él era así, el mítico tipo duro que juega con los sentimientos de sus "víctimas", que todo se la resbala, pasa de todo y todos para no sufrir y nunca se dejaría engañar por un tía. Pero, como he dicho, con el tiempo, todo llega y llegó esa chica que le hizo perder la baba por ella, que hizo que todo lo anterior desapareciese, fue ella la que jugo con él, la que le rompió el corazón tras varios meses para poder apuntar un nombre más a su lista de "víctimas" y, entonces, él sintió el mismo dolor que había causado a otras tantas. Pero de eso trata el amor, de ser amado y amar; hay que quitarse tanta tontería de la cabeza, el amor es intenso, tan intenso que parece que duele y, en algunas ocasiones, es así. No merece la pena crearse ninguna barrera para no caer en sus garras, siempre se acaba cayendo. Es algo de lo que no podemos escapar y, sinceramente, yo no quiero hacerlo. Porque el amor es una forma de dirigir tu vida, aunque sufras, aunque llores y los momentos malos ganen a los buenos porque, si no, ¿qué sentido tiene la vida?

viernes, 15 de febrero de 2013

¿Uno más?

¿Qué hacer? Yo ya he dado un paso, indirectamente, pero lo he dado, lo sabe. No voy a estar detrás de ella toda la vida, aunque sea una de las personas más importantes que tengo en mi vida pero ¿lo soy yo en la suya? Basta de tonterías, la toca a ella hablar, no mirarme de reojo cuando nos cruzamos y ni siquiera saludarme, estoy harta de ir dando palos de ciego siempre, de ser la idiota que va "persiguiendo" a la gente para obtener una respuesta, para simplemente conseguir una conversación, esto está a punto de acabarse. Mi paciencia tiene un límite y se está acabando. Dicen que las verdaderas amistades también sufren discusiones, enfados y todo eso pero no dicen nada sobre arrastrarse para conseguir que esa amistad no se rompa, para que no parezca que todo ha acabado. 
Soy especialista en sufrir en silencio, que no se note que me pasa algo por pequeño que sea, ni siquiera ella es capaz de notármelo. Siempre la contaba lo que me pasaba, igual que ella a mí, supongo pero, después de esto, si no hace nada, no tengo a quién contarle las "novedades" en mi vida y, una vez más, duele sentirse sola entre tanta gente.

jueves, 7 de febrero de 2013

A todo cerdo le llega su San Martín.

A mí me das un comienzo y te escribo un puto libro entero. A ti te dan un principio y lo jodes para llegar al final. Porque no eres de los de "baja, estoy en tu portal", ni de los catorces de febrero, ni de los de cartas y rosas. Eres más de los de "no te llamo porque no me da la puta gana", "no me trago el orgullo porque voy de malote", "jodo a las tías porque yo lo valgo"... Y ojala, un día, llegue esa tonta que consiga volverte tonto, para que entiendas lo que es que te rompan más el corazón que las medias.

domingo, 3 de febrero de 2013

Realismo.

¿Sabéis esas veces en las que notas que estás perdiendo a alguien muy importante en tu vida? ¿A un pilar esencial? ¿Pero también estás recuperando a otra persona? Tanto esfuerzo en esa "relación", por fin ha tenido su recompensa pero, con esa recompensa, ha llegado la derrota de una "pérdida". No puedo evitar que me duela pensar en ello, pero las evidencias son claras. Si tuviese que elegir, está clara cuál sería su elección y yo no estoy en sus planes. ¿Parece irónico, verdad? Que cuando peor lo pasó, yo estuve ahí y que parezca que, de repente, me quiera fuera de su vida. Suena drástico y extremista, lo sé, pero las evidencias son claras. Todo ha cambiado. Y duele sentirse sola aunque estés rodeada de gente.

Nadie puede hacerlo por ti.


Últimamente no hago más que ver tweets o estados en Tuenti que la mayoría están enfocados al desamor o a esa persona de la que estás perdidamente enamorada que está a kilómetros de ti, que solo puedes verla a través de una pantalla y ni siquiera puede recibir un abrazo de ti para que sepa que, pase lo que pase, estarás ahí, que no la abandonarás. Todo esto me hace reflexionar, ¿no hay nadie que se considere feliz en este aspecto? Es decir, la misma historia sucede una y otra vez. Ves a esa persona por primera vez, la conoces, empezáis a hablar día sí y día también ¿y eso a que te lleva? Exacto, la quieres. Pero la mayoría de las veces, ese sentimiento no es mutuo y, cuando lo es, habrá miles de obstáculos que os impidan ser felices; la distancia, terceras personas, discusiones tontas, los malditos celos e incluso, vuestros padres. Muchas personas tienden, y me incluyo, a encerrarse en sí mismos, a no mostrar sus sentimientos, se crean una barrera en la que no dejan entrar a nadie o a pocas personas, y eso nos lleva a sufrir en silencio. A tener altibajos, días en los que te crees invencible, que nada puede contigo y que irradias felicidad, pero también a días que solo quieres llorar y no tienes ninguna explicación, que crees que el mundo está en contra de ti, que hasta un simple "hola", te saca de tus casillas. Todo eso me lleva a algunas conclusiones. Conclusiones que, cada uno, debemos encontrar porque para cada persona, serán diferentes. Para cada persona, serán únicas, igual que ellos mismos.

Cambio de aires.

Son cosas que necesitas. Llega un momento en el que te das cuenta de que la mayoría de las cosas que antes eran especiales, ahora te cansan. El camino que recorrías todos los días, ahora se ha convertido en rutina; las caras conocidas que veías todos los días, más rutina. Y yo nunca he sido una chica de rutinas. Necesito irme, lejos. Hacer caminos nuevos, conocer a otras personas que empiecen a formar parte de mi vida. No me malinterpretéis, siempre diré que yo soy lo que soy, por nacer donde he nacido. Sí, como la letra de la canción de 'Maldita Nerea', pero es que es verdad, la gente que hasta ahora está en mi vida, todos los caminos que he recorrido día sí, día también, me han convertido en lo que soy y no me arrepiento de nada, volvería a vivir todo eso el resto de mi vida, pero siempre hay un momento en el que algo, lo que sea, te golpea de frente y hace que te des cuenta de que no te vas a pasar toda la vida en el mismo sitio ni con la misma gente, que tienes que vivir más experiencias, que tú vida es única y solo tú eliges cómo vivirla. Y yo, ya he elegido.