miércoles, 28 de agosto de 2013

Quién menos te lo esperas.

Supongo que llega un momento en el que, por muchas dudas que hayas tenido, te das cuenta realmente de quién es el dueño de tu corazón. Ni amores de verano, ni primeros amores, ni líos tontos, ni errores de una noche ni nada de eso, la persona que realmente te ha marcado. Sinceramente, pienso que es difícil llegar a esa conclusión, es decir, ¿cómo aclararte sobre quién realmente es dueño de tus pensamientos y sentimientos? Cuesta, cuesta mucho pero se consigue, ya sea por un motivo o por otro, pero, al final, te acabas dando cuenta. No se trata de que te demuestre amor eterno cada día, o de que te hable, te vaya a buscar a casa o te regales flores. Se trata de lo que tú sientes cuando ves que no es tuyo, cuando ves que pertenece a una persona que no eres tú, que no podrás llegar a decir que es tuyo. Se trata de darse cuenta cuando, esa persona, está lejos de ti, no cuando pertenece a tu presente, porque puede que sea parte de tu pasado o que llegue a ser tu mejor futuro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario