viernes, 9 de noviembre de 2012

Es malo engañarse.

Me resbala si follas o fallas. Si estudias o prefieres trabajártelas. Si odias los domingos o si cuentas por ahí que yo estaba loca por ti. Si eres victoria o fracaso. Si te sigue faltando cerebro o te sigue sobrando de ahí abajo. Si bebes para divertirte o para olvidarte. No me han quedado cicatrices de la ostia que me pegaste. He aprendido la lección bien aprendida a base de palos y no me han quedado ganas de volver a verte, ni de noches, ni de mañanas, ni de coches, ni de carreteras, no me han quedado ganas de ti en general. Solo una indignación que se parece a la resaca de los domingos y un poco de odio hacia todo lo que tenga que ver contigo. Nunca fui tu amiga pero, aún así, soy una de las mejores cosas que han pasado por tu vida, demasiado buena, la verdad. Y cuando llegue un día en el que hagas un repaso de tu lista y sientas ese no sé qué porque yo ya no estoy en ella, me verás a años luz de esta pesadilla.

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