jueves, 13 de enero de 2011

El amor y otras drogas.


-Ayer te vi con ella...
-¿Y?
-Se os veía felices, ya me olvidaste, ¿verdad?
-No. No te he olvidado, por más que lo intento no puedo. ¿Y tú a mí?
Volvió a sacar su lado más capullo y sobre todo sarcástico al hablarme y ya no pude más.
-¡No! Claro que no, estoy hasta las narices de todo esto. Casi no puedo ni con mi alma, tú ni me miras y los demás pasan de mí, estoy sola. Y me duele cuando te veo con ella, porque te veo feliz, casi igual de feliz que como estarías conmigo.
-Te diría que lo siento, que todo vuelve a ser como antes, pero te estaría mintiendo.
-Ya, me lo estaba imaginando, tonta no soy, ¿sabes?
-Ah, ¿no? Pues mira que lo pareces, ¿eh? Sobre todo porque te has creído todo esto... Mira si estoy con ella es para conseguir olvidarte, porque el dolor que siento aqui dentro no es normal, no se puede ni comparar. Porque te quiero como el primer día y te echo de menos, necesito tenerte junto a mí, pero me has echo muchísimo daño y ya no puedo confiar en tí.
Y diciendo esto se marchó para siempre,me dejó allí, sola y desprotegida del dolor que sentía, sola ante todos mis miedos.

4 comentarios: