Es una sensación diferente y extraña que recorre tu cuerpo, que pide a gritos tenerlo, besarlo, abrazarlo pero te conformas con estar a su lado. Sonríes cuando estás con él, ya que, con su sonrisa espléndida, es inevitable sonreír. Te encanta mirarle. Estás segura de que quieres pasar toda una vida a su lado, no lo dudas ni un segundo. Lo que más te apetece es oír su voz, ver sus ojos y que te gaste una de sus bromas, una de esas que te hacen reír tanto. Te encanta olvidarte del mundo, de todo el exterior cuando estás con él. Amas besarlo y que te bese, que te abrace y que te diga al oído que te quiere. Las horas se convierten en minutos y los minutos en segundos, un día es muy poco para estar a su lado. La gente ve en tus ojos que sí, que estás enamorada. No puedes estar sin él porque te falta algo y, cuando le das por perdido, regresa. sábado, 25 de febrero de 2012
Perdí hace tiempo la esperanza de encontrar un amor de verdad.
Es una sensación diferente y extraña que recorre tu cuerpo, que pide a gritos tenerlo, besarlo, abrazarlo pero te conformas con estar a su lado. Sonríes cuando estás con él, ya que, con su sonrisa espléndida, es inevitable sonreír. Te encanta mirarle. Estás segura de que quieres pasar toda una vida a su lado, no lo dudas ni un segundo. Lo que más te apetece es oír su voz, ver sus ojos y que te gaste una de sus bromas, una de esas que te hacen reír tanto. Te encanta olvidarte del mundo, de todo el exterior cuando estás con él. Amas besarlo y que te bese, que te abrace y que te diga al oído que te quiere. Las horas se convierten en minutos y los minutos en segundos, un día es muy poco para estar a su lado. La gente ve en tus ojos que sí, que estás enamorada. No puedes estar sin él porque te falta algo y, cuando le das por perdido, regresa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario