lunes, 6 de febrero de 2012

¿Cómo se puede echar de menos a una persona a la que no conoces?

No me importa la ostia que me pegue ni si quiera que esta pueda ser la caída más dolorosa en varios meses, no me importan los lloros que vengan detrás ni las tardes de rayada encerrada en casa, tampoco los "tranquila, aquí no se acaba el mundo" y, aún menos, los abrazos que siguen detrás de esa frase. No me importa nada, ¿lo entiendes? Estoy harta de pensar en lo que vendrá después y, por ello, descentrarme de lo que de verdad me importa y, cuando hablo de esto, me refiero a ti. No quiero descuidarte, no quiero dejar de quererte, no quiero perderte. Voy a luchar por esto como si me fuera la vida en ello, no sé si me entiendes; me refiero a que voy a darlo todo por continuar día a día y, lo que se ponga entre tú y yo, no será un problema. Yo me encargaré de quitarlo de en medio.


No hay comentarios:

Publicar un comentario